by Lisa Haney

lunes

ELS GERANIS (Los Geranios), un poema de BEGONYA POZO

Sempre tornem al que fórem:
aquells geranis rojos
quasi sense flor
en l´hiver que no arriva.


Volvemos a lo que fuimos:
geranios rojos
casi sin flor
en el único invierno
que no llega.


Begonya Pozo.

viernes

POEMA X, un poema de Marosa di Giorgio

Este melón es una rosa,
este perfuma como una rosa,
adentro debe tener un ángel
con el corazón y la cintura siempre en llamas.
Este es un santo,
vuelve de oro y de perfume
todo lo que toca;
posee todas las virtudes, ningún defecto,
Yo le rezo,
después lo voy a festejar en un poema.
ahora, sólo digo lo que él es:
un relámpago,
un perfume,
el hijo varón de las rosas.

Marosa di Giorgio

miércoles

LA VERDAD SOBRE LOS ARMARIOS, un poema de Sergio R. Franco

Cada vez que me arrugo
por dentro y por fuera
me escondo en el armario
allí simpatizo con la bata de franela
y me abrazan mis camisas
y me besan las bufandas
y los zapatos no me pisan
me escondo en el armario
porque me comprenden
los pantalones de pana
porque me escuchan
los calcetines atentísimos
porque puedo agarrarme a las perchas
y no me caigo y no me estrello
porque escondido en el armario
no me siento solo
y me duele mucho menos
por dentro y por fuera.




Sergio R. Franco

LA DEPENDIENTA DEL BERSHKA, un poema de CARMEN RAMOS

La dependienta de Bershka
no sabe quien era Nirvana
ni por qué Kurt Cobain se quitó la vida
en una buhardilla un día de lluvia.

Aunque mañana tiene que colocar
en la primera batea a mano derecha
una pila de camisetas con su logo,
ella no sabe quien era Nirvana.

No le suena de nada.
Pone cara de póquer cuando le pregunto
y ataca por el interfono:
"Vanessa tu conoces las referencia de la camiseta de..."
Y me interroga con la mirada
y yo le repito "Nirvana"
y le apunto que es blanca y negra
y me pregunta la talla.

Y yo me pregunto si no sabe
que aquel verano bailar "Lithium"
 - con los ojos cerrados,
con aquel vestidito de florecitas -
una y otra vez, una y otra vez
hasta que me dolían los pies
- más que el alma,
más que el mismo dolor -
era la única playa habitable.

La dependienta de Bershka
me da la camiseta.
Doce euros me dice la cajera.

Y yo me llevo la revolución
-perfecta y doblada -
en una bolsa de plástico. 


Carmen Ramos

martes

ODA AL AMOR, un poema de MARÍA MERCEDES CARRANZA

Una tarde que ya nunca olvidarás
llega a tu casa y se sienta a la mesa.
Poco a poco tendrá un lugar en cada habitación,
en las paredes y los muebles estarán sus huellas,
destenderá tu cama y ahuecará la almohada.
Los libros de la biblioteca, precioso
tejido de años,
se acomodarán a su gusto y semejanza,
cambiarán de lugar las fotos
Otros ojos mirarán tus costumbres,
tu ir y venir entre paredes y abrazos
y serán distintos los ruidos cotidianos
y los olores.
Cualquier tarde que ya nunca olvidarás
el que desbarató tu casa y habitó tus cosas
saldrá por la puerta sin decir adiós.
Deberás comenzar a hacer de nuevo la casa,
reacomodar los muebles, limpiar las paredes,
cambiar las cerraduras, romper los retratos,
barrerlo todo y seguir viviendo.



María Mercedes Carranza

POLISEMIA, un poema de APE ROTOMA

Cuando te diga te quiero
no será para decir 
eres única,
que es algo que también son

en mayor grado
un puto copo de nieve,
una espiral de ADN
y el peor de los poemas.

Cuando te diga te quiero
no será para decir
que no soy nada sin ti,
como si yo o alguien fuera
algo sin cuerpo
o sin tiempo o sin memoria.

Cuando te diga te quiero
no será para decir
por ti haría cualquier cosa,
suena muy bien pero es algo
que puede perfectamente
decir un padre a su hijo.

Cuando te diga te quiero
no será para decir
te necesito,
ya que también necesito
mucho más –seamos francos-
un par de comidas diarias,
algunas horas de sueño,
unos cincuenta cigarros
y la dosis habitual.

Hay una sola acepción
de esa expresión que me vale.
Por fortuna, muy común.

Cuando te diga te quiero
estoy queriendo decir
me voy a comer tus bragas.



Ape Rotoma

ESPERANDO TU EMAIL, un poema de ÓSCAR HAHN.

Abrir mi correo 
en el computador 
esperando encontrar 
un email tuyo 
y no encontrarlo 
abrirlo cada día 
cada hora 
cada minuto 

y no encontrarlo
y tener miedo
de mirar mi correo
y pasar los ojos
por cada mensaje
buscando el tuyo
y no encontrarlo
y estar a punto
de romper la pantalla
de un puñetazo
y no encontrarlo
pero abrirlo de nuevo
y de repente
ver tu nombre
y leer el texto
aguantando apenas
la respiración
y llegar temblando
a la última línea
a la última palabra
y no querer respirar
nunca más en la vida
y querer caer muerto
encima del teclado.


Óscar Hahn  de "No hay amor como esta herida"

Un poema inédito de SONIA SAN ROMÁN

Por esta acera corría mi fantasma
bajo un paraguas y baldosas huecas
desfilaba la huella de unos pies que fueron,
de un pelo a trasquilones que hoy se cubre.
Mirar como si no reconociera
un ladrillo, un timbre,
un número 40,
aún las cifras de un teléfono tintineante,
tu edad, la de tu padre.
Las escaleras de un tercero.
Protección oficial. Yugo y las flechas.
Ochenta años subiendo a un tercer piso
como el lobo reincidente de Ferlosio.
El estraperlo, la abuela rapada.
Silencio.
Los oídos solo para John Wayne.
La friselina del Che en un pasillo estrecho,
la grasa en las paredes.
En mi costado
palpitaban rabiosas las cicatrices antiguas.
Sería la lluvia.
No hablo de nosotros.
¿Quiénes fuimos nosotros?
Hablo del puñado de sombras
que colgaba de tu puerta
como la ropa reseca,
como el correo olvidado,
como las pieles curtidas de un taxidermista.


Sonia San Román

lunes

POSTAL CARIÑOSA, un poema de INMA LUNA (2)

Me asomo a la baranda
y desde allí
con un sol tan benévolo que parece una tregua,
veo cómo pasean los hombres y mujeres,
veo cómo se besan,
se cogen de la mano
y juegan con sus hijos en la arena,
les enseñan los colores del mar,
el olor que remolcan las olas
y, por un instante,
todo parece tan sencillo...
Como si vivir tan sólo consistiese
en amar y enseñarnos
lo hermoso que puede ser el mundo.


Inma Luna, en "Cosas extrañas que sin embargo ocurren"
Cangrejo Pistolero Ediciones - 2013
Ilustraciones del libro: Angelino Carracedo

martes

SOY LA MUJER MÁS FELIZ DE MI VIDA, un poema de INMA LUNA (1)

"Soy la mujer más feliz de mi vida"
(Efraín Huerta)

Soy la mujer más feliz de mi vida
¡Piug! ¡Piug! ¡Fiuuuuuuuuuuuu!
Soy rápida con la vista.
Las veo pasar.
¡Piug! ¡Piug! ¡Fiuuuuuuuuuuuu!
Silban cuando me rozan las orejas al esquivarlas.
Las balas no aciertan estos días.
Y no huyo,
simplemente me muevo,
para atusarme el pelo,
darme brillo en los labios,
escribir un poema,
hacer deberes,
un tataki de atún,
ver una peli,
enderezar las medias,
tomar un té,
llamarte por teléfono,
reírme con mi hija,
echar colonia de lavanda
en la almohada de mi padre,
leer a Sharon Olds toda la noche,
y a Eavan Boland y a Nicanor Parra,
y a Karmelo Iribarren y a... Efraín Huerta
que me regala
el aforismo exacto para este instante,
para cualquier instante: Soy / la mujer / más / feliz / de mi vida.
Que nadie se moleste en recitarme una malaventura
que esta vez, no.


Inma Luna, en "Cosas extrañas que sin embargo ocurren"
Cangrejo Pistolero Ediciones - 2013
Ilustraciones del libro: Angelino Carracedo

lunes

AL FINAL DE LA COMIDA, un poema de ANTONIO ORIHUELA


Al final de la comida
le he enseñado a mi madre
el libro de poemas
que acaban de publicarme.

La artritis de sus manos
apenas le deja mantenerlo abierto
y sus escasos años de escuela
recorren las palabras
como un niño que gatea
hasta hacer incomprensibles mis versos.

Loca de contento,
orgullosa de su hijo,
le lee un poema a mi padre
que la mira desde el sofá.

Cuando termina,
levanta la cabeza
y ve a mi padre dormido.

Lo despierta
y vuelve a comenzar
hasta tres veces
la lectura...

Yo no digo palabra,
pienso en los amos de la fuerza de los humildes,
en el tiempo delicioso que les robaron,
en la lengua que apenas les dejaron para comer
y reproducirse

en los profesionales del estilo,
en los críticos de las letras,

y en lo lejos que estará siempre
el pueblo sencillo y trabajador
de eso que llaman literatura.



Antonio Orihuela

viernes

DECLARACIÓN DEL PAGAFANTAS, un poema de PEPE RAMOS

Voy a quererte
por amor al arte de quererte.

Voy a quererte a fondo perdido,
en vano, en balde, en saco roto,
incluso vestida.

Voy a quererte
apestando a Benedetti y a Platón,
al modo de los que son tan buenos
que parecen tontos .

Voy a quererte hasta sin querer
y voy a madrugar también
para hacerlo adrede.

Voy a quererte quieras o no quieras,
a quererte muy a pesar tuyo,
mucho más que tú a ti misma.

Voy a quererte tan bien, tan bien
que si un día, por lo que sea,
me correspondes,
me das un disgusto.



Pepe Ramos

Lágrimas de cristal, un poema de Dionisio Cañas

Los que lloran cuando todo el mundo baila,
los que bailan cuando todo el mundo reza,
los que conocen el ácido de la memoria,
los que han sido parte de la peor historia,
los que han sido el peor chiste de todos,
los que ríen de sí mismos, los pesimistas,
los optimistas, los alegres invitados a la muerte,
los poetas.
Solo una raza de lenguas cortadas
podría ya salvarlos, porque han hecho
del amor una leyenda, del dolor un espectáculo,
de la vida una baba de palabras…
Solo la alegría podría ya salvarlos,
y el silencio de las piedras consolarlos,
porque no han estado nunca solos,
porque no han fracasado aún lo suficiente,
porque no han amado aún lo suficiente,
porque no han sabido ver en una lágrima
la ternura del mundo, la vida, la hermosura
del universo reflejada
en un grano de sal.

lunes

TRES POEMAS de LEÓN PEREDO

donde más te amo es acá
bajo mi pera
donde no llega la maquinita de afeitar
o llega y lastima 
también acá entre los dedos de mi pie derecho es
sin duda
donde más te amo
y te amo sobre todo en los asientos vacíos de los trenes
en el vuelo octogonal de los heliotropos
en la ventana abierta de los baños de hotel
y en esos puntos suspensivos que deja el sol cuando
se pone de costado
te amo acá justo encima del lunar que llevo en la pierna
ahí me dolés a gritos cuando de pronto la noche se desvela
y no estás a mano para aporrear las sombras
donde más te amo es en las ruedas de los ferrocarriles
y en las mesas desvencijadas de los cafés de Alcorta
te amo más que nada en el verde filamento de mi risa
y en las cornisas de los silencios cuando te marchas
donde más te amo es en las relojerías
y en los codos y en las manos
donde más te estoy amando es sin duda
acá, sobre mi boca, cuando acaba el día
y llegás desnuda a dormirte acurrucada sobre ella/



*****

quiero que al mundo conmigo
te vengas girando
que dejes hojas rojas en cada pie
y de una sola baldosa el azul hilo del viento
tu azul cabello tus estrellas azules
mira, no necesitamos gran cosa
una mochila apenas con frutas y libros
un par de bolsillos cargados de tus ojos
qué alegría más mundial que al mundo
te vinieras conmigo y me enseñaras geografía
sobre una pizarra de besos
y te mostrase cómo son en realidad los balidos
que las palabras hacen cuando se desbocan
venite al mundo conmigo dejo los picaportes a mano
los grifos abiertos
mi boca, mis libros, mi papel picado al viento
toda esta alegría de tablas y de luces
a qué hora se dará vuelta el cielo
que te vengas al mundo
conmigo/



*****

cómo te parecés de pronto a esta hojita de laurel
a estos carbones aún vivos
a esta nieve roja, a estos lápices que acumulo sobre mi escritorio
a esta viga que atraviesa el techo blanco de mi casa
a la ropa doblada en los cajones del armario
a las conservas en el bajomesada y a este botiquín de primeros auxilios
cómo de pronto los picaportes y las persianas y la elevada llovizna
y el agua que hierve en el caldero sobre la cocina y el humus
en la maceta, cómo te parecés de golpe a los colegios de martilleros
y a los hombres que arrojan sus redes en el mar
y a la mujer que espera la llamada de su madre, sentada al borde de
la cama, con los ojos cerrados y las manos abiertas de par en par
cómo si de pronto sos esta silla desvencijada sobre la que me quedo
mirando cómo el universo es un anillo azul cerrándose sobre mi alma
y cómo te parecés de pronto a vos
y un poco a mí
y a esta alegría de morder tu boca gris en un mendrugo de pan/



León Peredo

domingo

UN POEMA DE MÄRTA TIKKANEN

Para mí

el amor no puede ser nunca
dos que se quedan acurrucados
en un rincón
mientras la vida pasa de largo rugiendo

Para mí
el amor tiene que ser siempre
muchos que luchan hombro con hombro
-tú también, yo también-
ahí fuera en mitad de todo
en plena vida.


Märta Tikkanen

CUANDO UN HOMBRE ENTRA EN UNA MUJER, un poema de ANNE SEXTON

Cuando un hombre entra 
en una mujer, 
como el oleaje que muerde la orilla, 
una y otra vez, 
y la mujer abre la boca de placer 
y sus dientes brillan 
como el alfabeto,
Logos aparece ordeñando una estrella,
y el hombre
dentro de la mujer
hace un nudo,
para que nunca más estén separados
y la mujer
sube a una flor
y Logos aparece
y desata los ríos.

Este hombre,
esta mujer
con su doble hambre,
han procurado penetrar
la cortina de Dios,
lo cual brevemente
han logrado
aunque Dios
en su perversidad
deshace el nudo.


Anne Sexton

TODO SE EXPLICA, un poema de ÁNGEL GONZÁLEZ:

La esperanza -antes tan diligente-
no viene a visitarnos hace tiempo.

Últimamente estaba distraída.
Llegaba siempre tarde, y nos llamaba
con nombres de parientes ya enterrados.
Nos miraba con ojos que le transparentaban,
igual que esos espejos que pierden el azogue.
Nos tocaba con manos realmente imperceptibles,
y amanecíamos llenos de arañazos.
También daba monedas que luego no servían.

Pero ahora, ni eso.
Hace ya tiempo que no viene,
que hasta llegué a pensar: 
¿si se habrá muerto?

Después caí en la cuenta
que que los muertos éramos nosotros.


Ángel González

sábado

GESTACIÓN DE UN POETA O UN DEMENTE (Experimento 7), un poema inédito de MARIANO CRESPO


Eres vulnerable
Hay espías al tanto de que tu nombre es un seudónimo
ignorado de alguien insignificante.
Un burdo alias que te representa pero no te identifica
Una máscara, a tu pesar, implorante.
Eres vulnerable
Han descubierto que tú no eres quien eres ni el que aparenta
tu sombrero ni tus zapatos soportan.
Una coartada que camufla otra vida secreta

Te ha sido dado conocer la estampida
aunque ya no sueñas con caballos salvajes al galope.
Eres fuerte

Eres frágil, amor
un pétalo te hiere los ojos como un sable. 

Te llamaré piedra
Y sobre esta roca en la que te di a conocer
que eras vulnerable
Edificaré un poeta
(O un demente)
Son los riesgos de pasarse o quedarse corto
al digerir los versos y las pócimas.




(Del poemario inédito "EL RUBOR DE LAS CEREZAS")
© Mariano Crespo 

viernes

Un poema de Ted Bundy

Si alguna vez vivo para recordarte, padre,
vuelve a poner el dedo en el círculo.
Si alguna vez,
se amansan las rejas de nieve
que dan vueltas y regresan,
dibuja de nuevo la cáscara
del miedo que nos desgastaba
creciéndonos.
Ocupa otra vez esa órbita
que cansa y te alimenta,
que te hizo monstruo,
que te hizo loco
como sólo son los verdugos
sin patria.
Si alguna vez vuelvo a vivir, padre,
si me acuerdo de la vida,
de la sangre que la baña,
si alguna vez…
si alguna

NO TENTAR LA MALA SUERTE, un poema de AGUSTÍN GARCÍA CALVO

Ser un mal poeta,
fatal si es necesario,
y por la mañana levantarte muy tarde,
alargar los versos
como quien acumula piedrecitas
y después las lanza a la marea,
y por la noche levantarte aún más tarde,
y después las lanza a la resaca,
escoger una palabra al azar
y dar vueltas y más vueltas
por la ciudad, junto a ella,
cogiditos de la mano,
escoger una palabra gigante,
como, por ejemplo, hermafrodita,
y pasearla junto a ti
por en medio de las multitudes desacostumbradas,
y después levantarte muy tarde
en la mañana, y que ella ya no esté,
lavarte los dientes y las manos,
sentarte a escribir y esperar,
esperar, cansarte de esperar,
limpiar el polvo y hacer la cama,
descubrir bajo la mesa
cientos
de objeciones muertas
y un despertador enajenado
que gira y gira, impasible
ante tus horas de sueño o de insomnio.




Agustín García Calvo

LA CALLE DE RESACA, un poema de CYNTHIA MELIÁ

Empieza el año, 
y algunos a las 7 de la tarde,
quizás estén bajo los efectos de alguna droga.
Mientras espero en la plaza de la Virgen,
por detrás,
me planta un beso en la mejilla 
un tío con aspecto de pijo
que me confunde con una tal Sonia.
Se me sienta al lado,
y empieza una serie de preguntas
que tomo como una broma.
Cierro la libreta, guardo la pluma,
se va.
No es mi tipo, 
pero pienso,
voy a a escribir más a menudo en la calle.

RECHAZOS, un poema de Ester García Camps

nadie, nadie,

absolutamente nadie,


debería sentirse rechazado,


ni tan siquiera una vez,


ni un minuto,


ni un segundo.




nadie, nunca.




quizá, de este modo,


nos ahorraríamos


contemplar


los ojitos de decepción


que lucen


los individuos


cuando


al fin


se sienten




aceptados.

jueves

ESQUELAS, un poema de DAVID GONZÁLEZ

mi abuela 
tiene la manía 
de sentarse a leer 
las esquelas del periódico 
todos los días 
después de fregar 
los cacharros de la comida. 
las repasa una y otra vez, 
como si estuviera estudiando 
para un examen, 
y hay veces 
que no puede evitar 
que se le escape 
un suspiro de alivio 
al comprobar 
que ni su nombre 
ni sus apellidos 
están escritos 
en ninguna de ellas, 
aunque luego 
siempre te diga:

llegar a esta edad 
no se lo deseo 
ni a mi peor enemigo.


David González

Fragmento de Topología de una página en blanco. Alejandro Céspedes

Algunos fragmentos:
sería fácil escribir que el lector siempre lee menos
lee distinto
pero él está seguro en su lectura
¿qué lee?
¿en realidad para quién escribe quien escribe?
(…)

la verdad sigue ocurriendo en ambos lados
carece de esqueleto
dispárale
la trayectoria de la bala no se altera
aunque impacte contra todas las palabras
(…)

este folio construye la distancia
no hay dentro o fuera al
traspasar la línea
el papel sólo acepta
la hipótesis de una respiración entrecortada