by Lisa Haney

sábado

El miedo como única compañía, un poema de Malcom Lovry

Cómo empezó todo esto y por qué estoy aquí
en el rincón de este bar con su agrietada pintura marrón                                            
-mezcal, coñac, cerveza-,
dos sucias escupideras y el miedo como única compañía:
miedo de la luz, de la primavera, de la enfermedad,
de los pájaros y de los autobuses con lejanos destinos,
de los estudiantes que van a las carreras
y de las muchachas saltando con el viento en sus caras.
Solo, sin más compañía que el miedo,
miedo de la fuente y sus flores:
todas las flores que el sol ilumina
son mis enemigas, todas
en estas horas muertas. ¿En estas horas muertas?

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